El verano, es el momento ideal para trabajar y fomentar la autonomía de nuestros hijos, no están las prisas del invierno.
Nosotros seguimos afianzando
buenos hábitos ya iniciados, vestirse y desvestirse es uno de ellos,
en estos días tenemos tiempo, así que tarden lo que tarden, intento que lo
hagan de forma autónoma, y sólo les ayudo cuando es algo complicado,
fundamentalmente con las niñas ( tiene ropa con tirantes cruzados, botones por
la espalda…). Aunque la verdad es que si estamos en casa, suelen gastar poca
ropa, desde pequeños tienen la manía de ir en “pelotillas” todo el día. Vivimos
en una casa con jardín y con una pequeña piscina, aunque les ponga un bañador,
en cuanto se bañan, se lo quitan para que no se moje y no se queden con la
prenda mojada en el cuerpo. Pues ya es imposible que se pongan nada. A veces
consigo en la hora de la comida que se
pongan la ropa interior, como hace calor
y estamos solos en casa, si están agusto así les dejo. Yo soy la primera que
voy descalza todo el día.
Otro hábito que intentamos
afianzar es recoger la habitación y juguetes, durante estos días juegan mucho en sus
habitaciones con los juguetes, tienden a
sacar todo y dejarlo por medio. Así que intento que recojan de vez en cuando a lo largo del día. Pero este
aspecto es el que peor llevamos, me cuesta un montón. Hay juguetes esparcidos
por todos lados, arriba en las habitaciones, en el salón en el jardín…
Los hábitos de higiene también los estamos afianzando de especial
manera, el cepillado de dientes después de cada comida, lavarse las manos
después de ir al baño, limpiarse solos cuando van. No se sí a alguien le pasa,
pero yo sé que mis hijos van, porque dejan el rollo de papel higiénico en el
suelo al lado de la taza.¡vamos, que les costará coger el papel directamente desde su sitio!.
Han aprendido algunas cosas
nuevas, por ejemplo: a estirar sus camas, de esta manera la habitación queda
recogida lista para jugar. Mi hijo mayor, ya por fín se suena los mocos, que se
negaba en rotundo.
Por otro lado, os suena “ ¡mamá,
quiero agua!” esta frase a lo largo del día la oigo mucho, así que les puse una
bandeja en la cocina con una jarra y un vaso, para que ellos mismos se
sirviesen cuando querían. Pasaron por varias fases, echaban el agua sin limite y se caía , pero al final, aprendieron hasta donde tenían que echar para no derramar el agua.
Y lo mismo cuando querían comer
algo, ellos mismos se cogían un bol y se
echaban los cereales. Les enseñé a pelarse la fruta con este cacharrito que es
muy seguro. Lo único que tienen que hacer es girar la manivela. De esta manera se divierten a la vez que toman fruta.
Les encanta ayudarme en las cosas
de la casa, poner la mesa, barrer, pasar la mopa o el aspirador, limpiar el
polvo…
Me piden hacer ellos sólos muchas cosas, y si no hay peligro les dejo.Batir huevos, cortar con cuchillos pequeños cosas blanditas,echarse el cola-cao, estenderse la mantequilla en la tostada...
Bueno, esto es todo, os animo a
que vosotros también aprovechéis estos días relajados para introducir y
afianzar hábitos nuevos de cara al invierno.
Lo de los juguetes es algo que también pasa en mi casa.
ResponderEliminarJuguetes por todas partes.