Luego me ayudaron a plantarlas, Blanca se encargaba de sacar los plantones del tiesto, David y Daniela escavaban para que yo pusiese la planta. Luego regamos lo que habíamos plantado.
Como hemos tenido una primavera tan rara, que hizo calor y después frío nuestros árboles frutales este año van a dar muy pocos frutos. Pero bueno, nos ha dado tiempo para observar, como salían las flores y de ellas cómo crece el fruto.
A mis peques les encantan ver como van creciendo, ya hemos podido coger algunas judías y comerlas. Cuando vienen los abuelos, les hacen el tour por el huerto explicándoles cada planta y sus avances.
Cuando vamos a Galicia a casa de mis padres, también ayudan al abuelo con su huerto, recogen las lechugas, los limones....
Mi hijo mayor está muy preocupado porque dice que los caracoles se comen las lechugas, pobreeee!este año no las hemos podido plantarlas por el momento, me suelo traer los plantones de Galicia y este año no se ha dado la posibilidad.
Lo que más les gusta es recoger los tomates y luego comerlos con aceite y un poco de sal. Y bueno, lo que les vuelve locos es comerse los guisantes crudos directamente de la planta.
Con esta actividad, aprenden a cuidar y apreciar la naturaleza, entienden los ciclos de vida de las plantas, se entrenan en habilidades motrices como cavar, echar tierra, quitar malas hierbas, regar...
Para mi marido y yo es importante una alimentación sana, solemos consumir productos ecológicos por esa razón nos animamos a plantar nuestras propias verduras y frutas. El gran inconveniente de lo ecológico es su precio. Estuvimos metidos en una cooperativa de productos ecológicos, es muy parecido a los grupos de consumo, pero siendo cinco de familia resultaba demasiado caro. Así que decidimos acomodarlo a nuestra situación, eliminamos productos elaborados con muchos condimentos artificiales ( E ) y sustituirlo por productos más naturales.
Por ejemplo: en verano al estar de vacaciones me da tiempo a hacer yo el pan y el de molde, en invierno solo consumimos pan integral, No compramos pan Bimbo. El yogurt a veces lo hago yo y otras lo compro ecológico, a mis hijos les encanta ponerle miel natural y ecológica.
Con respecto a los productos de limpieza y aseo también son ecológicos, ya que mis niñas tienen dermatitis y he notado que mejoraron cuando deje de usar productos químicos. Por otro lado, estoy reciclando el aceite de todo el año, pretendo este verano hacer jabón casero. No sé si me saldrá.
El año pasado compré tomates en las huertas de Mejorada Del Campo, hice conservas de tomate triturado, mermelada de tomate, pisto... me han durado todo el invierno.
En este proceso dejo que los niños vean lo que hago, se lo expliqué y cuando lo comían se lo recordaba.
La verdad, es que no hago nada que no hiciesen nuestras abuelas, lo de toda la vida al final es lo mejor tanto para alimentarnos mejor como para ahorrar.
Bueno, ya os iré poniendo fotillos de cómo evoluciona.
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